El 25 de noviembre de 1991 se promulgó la ley orgánica 4, con ello se puso fin a 9 años de democratización de la Universidad de Sonora, iniciados con la elección del Ing. Manuel Rivera Zamudio como rector en junio de 1982; 31 años después seguimos padeciendo una ley que ha provocado un crecimiento desmedido de la burocracia universitaria en detrimento del casi nulo aumento del número de plazas académicas de tiempo completo, además de la violación a la gratuidad de la educación y la autonomía universitaria por la Junta Universitaria.
Hace menos de dos meses el gobierno del estado hizo llegar un proyecto de ley orgánica, el cual ha sido analizado en un primer momento por el Congreso General Resolutivo, y por el Consejo General de Delegados del STAUS. Ambos órganos valoraron, que, si bien el proyecto contiene avances como la creación de Colegios Departamentales, en otros temas no se tiene el avance suficiente para democratizar y transformar a la Universidad de Sonora, como son los casos de: a) no eliminar a la Junta Universitaria, que en el proyecto cambia de nombre a Consejo de Gobierno; b) no eliminar el mecanismo de ternas; c) no incluir procesos democráticos de elección de autoridades por medio de votaciones; d) incluir una gratuidad parcial y no inmediata; e) no se reduce significativamente la estructura orgánica al crearse órganos innecesarios como las facultades; entre otros aspectos.
El llamado a la base sindical es mantener la lucha por democratizar a la Universidad, participando en las actividades de discusión y movilización para efecto de evitar una imposición de una ley que solo sea un maquillaje de la actual.
¡Abajo la ley 4!
¡Por un cambio verdadero de la ley orgánica!
¡Democratización de la Universidad de Sonora ya!